Biografía: Albert Bandura.

Albert Bandura

Albert Bandura nació el 4 de diciembre de 1925 en la pequeña localidad de Mundare en Alberta del Norte, Canadá. Fue educado en una pequeña escuela elemental y colegio en un solo edificio, con recursos mínimos, aunque con un porcentaje de éxitos importante. Al finalizar el bachillerato, trabajó durante un verano rellenando agujeros en la autopista de Alaska en el Yukon.

Completó su licenciatura en Psicología de la Universidad de Columbia Británica en 1949. Luego se trasladó a la Universidad de Iowa, donde conoció a Virginia Varns, una instructora de la escuela de enfermería. Se casaron y más tarde tuvieron dos hijas. Después de su graduación, asumió una candidatura para ocupar el post-doctorado en el Wichita Guidance Center en Wichita, Kansas.

En 1953, empezó a enseñar en la Universidad de Stanford. Mientras estuvo allí, colaboró con su primer estudiante graduado, Richard Walters, resultando un primer libro titulado Agresión Adolescente en 1959. tristemente, Walters murió joven en un accidente de motocicleta.

Bandura fue Presidente de la APA en 1973 y recibió el Premio para las Contribuciones Científicas Distinguidas en 1980. Se mantiene en activo hasta el momento en la Universidad de Stanford.

Finalmente, cabe decir que es el cuarto psicólogo más citado de todos los tiempos y, el más importante de la actualidad.

Aportes a la educación

Teoría cognoscitiva social de Bandura en la psicología educativa

Bandura destaca la influencia de factores que refuerzan y castigan conductas específicas. Sin embargo, para este modelo, el conductismo básico es bastante limitado, ya que está en discordancia con la evidente realidad social de la cual se deriva gran parte del aprendizaje, es decir, el modelamiento social (Woolfolk, 2010).

Esta teoría cognoscitiva describe un sistema llamado determinismo recíproco  que consiste en una interacción dinámica entre influencias personales , ambientales y conductuales. Las explicaciones de Bandura acerca del aprendizaje se enfocan mayormente en factores cognoscitivos como las expectativas y las creencias y conocen la manera en que las personas desarrollan capacidades sociales, emocionales, cognoscitivas y conductuales (Woolfolk, 2010).

Según Woolfolk (2010) Ésta interrelación entre influencias ambientales, personales y conductuales se puede evidenciar en entornos de aprendizaje, entonces vemos cómo factores externos tales como: los modelos, la didáctica de enseñanza y la retroalimentación del profesor, puede influir en factores personales de los alumnos tales como su  autoeficacia frente a las tareas , sus motivaciones, sus metas, sus creencias o atribuciones de éxito y sus procesos de autorregulación relacionados con la planeación, la supervisión y el control de distracciones. Las conductas como el esfuerzo y la perseverancia son alentadas por factores ambientales y personales, conduciendo así al aprendizaje.

A través del aprendizaje observacional pueden lograrse varios resultados deseados tal como la enseñanza de nuevas conductas eficaces, la modificación y el mantenimiento de una conducta que afecte de forma positiva el rendimiento, el fortalecimiento y debilitamiento de determinados pensamientos en relación con el establecimiento y logro de objetivos,  aumentar la medida en que el sujeto dirige su atención hacia la enseñanza y despertar emociones, con lo cual se podrá ejercer mayor influencia en el crecimiento y entendimiento de los estudiantes. Se ha comprobado que los niños suelen imitar más los actos cuando provienen de personas que parecen ser competentes, poderosas, prestigiosos y entusiastas, también suelen delimitar conductas que son más adecuadas para individuos como ellos, de forma que imitan con mayor facilidad a modelos que consideran similares a ellos. Esto mismo sucede en todos los individuos (Woolfolk, 2010).

En términos de autoeficacia, es importante determinar técnicas para fortalecerla, esto teniendo en cuenta que los individuos con niveles más altos de autoeficacia, tienen más probabilidades de aprender de modelos, ya que se sienten capaces de realizar las acciones necesarias para alcanzar metas, o aprende a hacerlo (Woolfolk, 2010).

Reconocer que el entorno social, las influencias y las creencias juegan un papel importante en la cognición, ha hecho posible plantear estrategias y técnicas dentro del ámbito académico (entre otros) que facilitan el proceso de aprendizaje, mejorando el ambiente en el que el estudiante se desenvuelve y brindando herramientas para su propio crecimiento personal e intelectual. Para esto es importante reconocer las habilidades individuales específicas de los sujetos y su nivel de desempeño, identificando ventajas y desventajas a través de las cuales fortalecer su formación integral (Woolfolk, 2010).

Referencias

Woolfolk, A. (2010). Psicología Educativa. Prentice Hall: México. D.F.

Soporte empírico

Visita el artículo siguiendo el link: Autoeficacia, ansiedad y rendimiento académico en adolescentes. 

El artículo Autoeficacia, ansiedad y rendimiento académico en adolescentes buscó determinar si la percepción de autoeficacia y la ansiedad tienen relación con el rendimiento académico en un grupo de 120 estudiantes de Bogotá en un colegio privado. Para medir esto los investigadores se valieron de las pruebas EAG (Escala de autoeficacia generalizada) y STAI. Al finalizar se encontró que la autoeficacia y la ansiedad resultan significativas para la predicción del rendimiento académico.  Para la construcción del marco teórico del artículo se valieron de definiciones brindadas por Albert Bandura en sus obras literarias.

La ansiedad se presenta cuando el estudiante se centra más en su inhabilidad al momento de desarrollar una tarea que en el proceso para conseguirlo. Hay 3 aspectos que toman parte en la ansiedad; los aspectos cognitivos (Tensión y aprensión) , los aspectos fisiológicos (Alto nivel del SNA) y los aspectos motores (Comportamientos escasamente adaptativos).La ansiedad en niveles moderados puede favorecer la respuesta del individuo pero en niveles más altos de lo normal pueden conducir a errores psicomotores o intelectuales creando daños en su autoestima y disminuyendo la percepción de autoeficacia en este.

Según Bandura, la autoeficacia es la capacidad percibida de hacer frente a situaciones específicas.La autoeficacia en la educación se desarrolla por experiencias de dominio (La seguridad que brindan las calificaciones altas), experiencia delgada (Efecto de las acciones de otros), persuasiones sociales y estados fisiológicos.La autoeficacia resulta ser un gran predictor del logro académico, cuando una persona tiene una alta percepción de autoeficacia su ansiedad ante situaciones académicas es menor.

Método

En esta investigación se contó con 120 adolescentes hombres de estrato socioeconómico medio con edades entre los 13 y los 16 años todos pertenecientes a un colegio privado de la ciudad de Bogotá.

Instrumentos

EAG: Evalúa la percepción de autoeficacia del examinado en diferentes situaciones. Consta de 10 items con opción de respuesta tipo Likert de 4 puntos.

STAI: Consta de 2 escalas cada una de 20 ítems. Cada una mide 2 dimensiones de ansiedad (A. rasgo y A. estado) Opción de respuesta tipo Likert de 4 puntos.

El rendimiento académico se midió con una escala de 0 a 100 años. Se midió el promedio acumulado por áreas y el promedio general obtenido en el año anterior.

Procedimiento

Se aplicaron las pruebas en 3 días consecutivos con una duración aproximada de 30 minutos. Adicional a esto, las notas se cambiaron dado que se encontraban en escala ordinal y se convirtieron una escala de 0 a 100.

Resultados

Los resultados obtenidos indican que un modelo conformado por autoeficacia y ansiedad sólo explicaría el 7% del rendimiento académico, por otra parte, los individuos con alta y baja autoeficacia difieren en su rendimiento académico general. También se encontraron diferencias según los tipos de ansiedad que se tuvieron en cuenta, siendo la ansiedad estado un elemento para predecir el rendimiento en sociales y la ansiedad rasgo, para predecir rendimiento en ciencias y matemáticas. Finalmente, las diferentes percepciones de autoeficacia guardan relación con el rendimiento en arte, sociales y matemáticas.

Teoría & principales postulados

Albert Bandura propone un enfoque del desarrollo humano sólo entendible debido al aprendizaje en contextos sociales y a través de modelos que se desenvuelven en situaciones reales o simbólicas (Vielma & Salas, 2000). El desarrollo de la personalidad se da de tal forma, que los individuos aprenden a responder de varias maneras y con diferentes intensidades ante los estímulos sociales; por lo cual los individuos van generando una pauta de respuestas específicas ante las demandas ambientales (Bandura & Walters, 1974).

Aprendizaje Vicario

La teoría del aprendizaje social indica que gran parte nuestra conducta es aprendida mediante la imitación por mera observación, Bandura desarrolló esta teoría por medio de las siguientes direcciones o temáticas: La primera, persigue el estudio del aprendizaje a través de modelos y la segunda, propone demostrar que la conducta observada es meramente aprendida negando así rasgos de personalidad y el desarrollo de etapas evolutivas fijas (Bandura, 1983).

Afirmaciones en torno al concepto de personalidad

Bandura admite la presencia de una dotación hereditaria pero la deja fuera de consideración dado que es importante hasta llegar a una especificación de una conducta en determinadas circunstancias, esta especificación es aprendida y el cómo se aprende es lo que le interesa a Bandura. Tampoco admite ninguna postura que defienda instintos causantes de conductas más complejas. Por último, Bandura no niega la existencia de modos permanentes y generalizados de actuación de un sujeto pero sí niega que esos modos de actuar no sean aprendidos, que sean universales y que no pueden ser modificables (Bandura, 1983).

Ejemplo: Bobo Doll experiment.

Autoeficacia

Las expectativas de autoeficacia o autoeficacia percibida se refiere a la percepción de una persona sobre sus capacidades para desempeñar las acciones necesarias para obtener los resultados que desea (Olivari & Urra, 2007).

Referencias

Bandura, A. (1983). Principios de modificación de conducta. New York: Sigueme.

Bandura, A., Walters, R. (1974). Aprendizaje social y desarrollo de la personalidad. Recuperado de http://www.conductitlan.net/libros_y_lecturas_basicas_gratuitos/aprendizaje_social_desarrollo_de_la_personaliad_albert_bandura_richard_h_walters.pdf

Vielma Vielma, E. & Salas , M. L. (2000). Aportes de las teorías de Vygotsky, Piaget, Bandura y Bruner. Paralelismo en sus posiciones en relación con el desarrollo. Educere, 3(9) 30-37. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=35630907

Contreras, F., Espinosa, J. C., Esguerra, G., Haikal, A., Polanía, A. & Rodríguez, A. (2005). Autoeficacia, ansiedad y rendimiento académico en adolescentes. Diversitas: Perspectivas en Psicología, 1(2) 183-194. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=67910207

Olivari Medina, C., Urra Medina, E. (2007). Autoeficacia y conductas de salud. Ciencia y enfermería, 13(1), 9-15. Recuperado de http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-95532007000100002&lng=es&tlng=es. 10.4067/S0717-95532007000100002.

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